En un terruño privilegiado. Un suelo pobre y ondulado. Y la influencia de la brisa atlántica sobre los viñedos, símbolo de futuro en tierras de antaño. Conozca los vinos Estate Garzón.
Como resultado de una cuidada selección de suelos y el cultivo de una amplia variedad de cepajes junto a la proximidad del océano Atlántico -a solo 18 kilómetros de distancia- y la positiva influencia de la limpia y fresca brisa marina, los vinos Estate poseen una fuerte personalidad y sentido del lugar, expresando las características del terruño.
Garzón es consciente acerca de que el camino a seguir para obtener uvas con mayor tipicidad, jugosas y de excelente calidad es a través de la vuelta a las prácticas culturales que se solían llevar adelante en los viñedos de antaño. Para ello, el foco esta puesto en el cuidado de los suelos, favoreciendo la aireación de los mismos y su drenaje natural, lo que derivará sin lugar a dudas en una mayor disponibilidad de nutrientes para las plantas. En este sentido, el no uso de herbicidas y su sustitución por maquinaria que retire las malezas a través del movimiento de los suelos, es una práctica muy empleada en los viñedos. Todo esto deriva entre otras cosas, en un incremento de la biodiversidad y por ende en un aumento de aromas y sabores auténticos del terruño de Garzón.
Estas prácticas influyen en la línea de vinos Estate, que lleva este nombre porque es elaborada con uvas provenientes del propio viñedo, incluyendo Tannat de Corte, Pinot Noir Rosé, Sauvignon Blanc, Pinot Grigio y Viognier. Vinos blancos vibrantes, con una marcada acidez y una importante tipicidad varietal, frescos y minerales. Vinos tintos jugosos y frescos, con taninos muy amables y un delicado aporte mineral.
La producción de estos vinos se realiza bajo estrictos niveles de calidad, aplicando tecnología de última generación que permite realizar una óptima selección de uvas y cuidar el fruto en cada etapa del proceso.
La fermentación se realiza en grandes tanques de acero inoxidable con un complejo sistema de loza radiante que permite mantener una temperatura controlada, sin el agregado de aditivos enológicos externos (cómo levaduras comerciales, enzimas, entre otros) favoreciendo el desarrollo de la flora microbiana indígena que llega desde nuestros viñedos. Es decir que estos vinos fermentan con levaduras nativas de los viñedos para maximizar la expresión de terruño.
Los invitamos a conocer también los aromas del vino.