La palabra «taninos» solemos escucharla frecuentemente cuando realizamos una cata de vino, o escuchamos que alguien hace referencia a alguna característica de este producto milenario. Pero, ¿sabés qué significa? Descubrilo.
Los taninos del vino
Los taninos son una sustancia química natural que se encuentra presente en el vino y que viene de las partes más sólidas del racimo como su piel, hollejo o semillas. También puede venir de la madera de las barricas. Es mucho más frecuente encontrar esta sustancia en los vinos tintos que en los blancos.
El tanino aporta al vino un sabor seco, áspero, rugoso, astringente y se puede notar especialmente en el medio de la lengua y la parte delantera de la boca a la hora de realizar una cata. Es por esto que la maduración y suavización de los taninos es uno de los procesos más importantes en la evolución de un vino, ya que de ella depende en gran parte la su calidad final.
Dentro de las variedades de vino, las que tienen más taninos son:
Tannat.
Nebbiolo.
Cabernet Sauvignon.
Tempranillo.
Montepulciano.
Petit Verdot.
Petite Syrah.
En nariz, podemos diferenciar con mayor claridad la procedencia de los taninos. En los de madera, nos recuerda a notas de vainilla o especias frescas. Cuando no alcanzan la calidad ideal, denotan un aroma a polvo de madera añeja.
Los taninos de la uva en cambio desvelan notas de frutos rojos. Si su calidad es menor, aparecen aromas vegetales, de leña verde, de flores marchitas.
Los invitamos a descubrir los taninos presentes en los vinos de Bodega Garzón y sentir los delicados aromas y sabores que estos productos ofrecen. En esta oportunidad los invitamos a conocer el Tannat Single Vineyard y el Petit Verdot.
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