Punta del Este es el balneario preferido por turistas de todo el mundo por sus playas y servicios. Rodeado de costa, es un lugar ideal para vivir el verano y pasar una temporada rodeado de naturaleza.
Playa Brava de Punta del Este
Las hermosas playas de Punta del Este se dividen en dos: la playa Mansa y la playa Brava. La playa mansa es ideal para disfrutar en familia, ya que sus aguas suelen ser más «tranquilas» durante el verano, permitiendo el baño con seguridad. La playa brava, en cambio, suele ser tal y como lo dice el nombre, más «peligrosa», con olas y corrientes fuertes, a las que hay que estar siempre atentos.
Podríamos decir que la playa brava comienza en la zona conocida como el «Emir», una playa que muere en las rocas que separan estas aguas de la playa mansa. Esta zona es elegida por los surfistas que durante el año llegan a disfrutar de sus olas y la posibilidad de realizar este deporte extremo.
Luego, sobre la parada 1 podemos encontrar otro símbolo del balneario, visitado por turistas de todas partes: los dedos. Un monumento realizado sobre la arena que es un homenaje al ahogado, y fue realizado por el artista chileno Mario Irrazábal en 1982. Desde su inauguración se ha convertido en un símbolo que representa Punta del Este.
Podemos continuar nuestro recorrido por esta playa, subiendo hacia otras paradas hasta llegar a la 30, donde cada verano se reúne mucha gente a disfrutar de su reconocido parador y de las aguas oceánicas que a esta altura ya podemos encontrar.
La playa brava termina en el arroyo que pasa por debajo del puente de la Barra, donde se da inicio a esta otra zona reconocida del este.
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