El vino gana un sentido relevante cuando acompaña una comida. El afamado Raymond Dumay, autor de la primera guía del vino, rezaba: «El acuerdo entre vinos y platos abre la puerta al riesgo, la aventura. Todo se puede hacer y sin embargo no se puede hacer cualquier cosa. Estamos en dominio tenebroso del amor y hay que saber hasta cuán lejos podemos llegar».
El concepto de maridar es encontrar una armonía entre los aromas, los sabores y las estructuras de un plato y un vino. Uno de los mejores modos de acompañar platos autóctonos en un mismo país o región es tomar el vino de idéntica procedencia.
Un claro ejemplo del maridaje geográfico se concibe en los 600 kilómetros de costa uruguaya, donde se conjugan los productos de la naturaleza (mariscos y pescados) con el albariño que se produce en la zona.
La resultante de esa combinación se hace tan inequívocamente específica y se define tan nítida a través de una mesa servida, que sin dudas está participando en la nueva identidad de la cocina uruguaya. Los afamados chefs presentes en la rivera esteña proponen maridar el albariño con las típicas almejas amarillas cocidas en aceite de oliva y limón sobre una plancha caliente.
Otro maridaje maravilloso es con langostinos y verduras grillados, donde se salpimientan papas y zanahorias cortadas en bastones además de los langostinos para rociarlos con aceite de oliva y grillarlos.
En cuanto a los pescados, el Sargo se encuentra presente en los roquedales de las playas, una de las recetas famosas y que bien combina con el albariño es la siguiente:
Ingredientes:
2 sargos de 200 g cada uno
3 papas
1 pimiento verde
1 cebolla
4 cucharadas de vinagre
4 dientes de ajo
3 guindillas
Perejil picado
Aceite y sal
Elaboración
Abra los sargos por la mitad. Corte las papas peladas en rodajas de medio centímetro y rocíelas en abundante aceite, con el pimiento y la cebolla cortada en Juliana más los dos ajos. En una sartén caliente vierta un poco de aceite y dore por ambos lados los sargos sazonados. Cuando estén listas las papas, póngalas en la bandeja del horno y al lado los Sargos. En el horno a 200° durante 15 minutos cocine todo junto para que se termine de hacer el pescado. Luego rocíelo con vinagre. Sirva en una fuente los sargos, las papas en conjunto con la verdura. Por otra parte haga un refrito con los ajos, las guindillas y el aceite. Añada un poco de caldo de la bandeja y el perejil picado. Por último, salsee el pescado con el refrito.
Ingredientes foráneos bajo un mismo sol
Vino del mar Atlántico para cocina del mar del Japón. Efectivamente los sabores ligeros y delicados del sushi y el sashimi se equilibran bien (si no se abusa del wasabi o de la salsa de soja), con la colección de olores sutiles y frágiles, de fruta fresca recién pelada y, la fresca acidez natural del Albariño.
Es también un vino que marida con muchos quesos, especialmente con los elaborados a base de leche de cabra. Y por supuesto, el albariño puede ser disfrutado como un excelente aperitivo en los consagrados atardeceres esteños.
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