Finalmente la primavera se ha dejado sentir con agradables temperaturas, y qué mejor que disfrutarlas con los típicos vinos que se suelen tomar en esta época: los blancos. Pero esta vez, le proponemos revalorizar la Pinot Grigio, que llegó para quedarse.
Ya pasó la época en que se bebía sólo Sauvignon Blanc y Chardonnay y hoy la tendencia es hacia el descubrimiento de las cepas no tradicionales, lo que hace que otras variedades con gran potencial consoliden su crecimiento. La Pinot Gris, es una variedad no tradicional que encontró su lugar en el mercado internacional con éxito, sobre todo, en los Estados Unidos. En la actualidad, en nuestro país, ya empieza a verse en las cartas de los restaurantes y en algunas góndolas de vinotecas en lugares destacados.
Pinot Gris es una variedad blanca de origen francés, también llamada “Tokay de Alsacia”, que se distingue por su fragancia floral y ofrece vinos delicados con sabores cítricos, cremosos y especiados. Los vinos producidos con esta uva también varían en color desde un amarillo dorado intenso al cobrizo e incluso un ligero toque rosado. Y según la madurez de la uva y la técnica de vinificación, pueden ser ligeros o de cuerpo medio, dulces o secos.
Recibe el nombre de pinot, que significa piña en francés, porque la uva crece lentamente en pequeños racimos en forma de piña y “grigio” por el pigmento de su baya de color azul grisáceo, aunque la uva pueda tener una apariencia con tonos rosas, negros o incluso blancos.
Su producción no se ha ceñido a la zona de Alsacia en Francia, se ha extendido a distintos países europeos con tradición vitivinícola como Italia, Eslovenia, Rumania, Suiza y Hungría. Hoy, la zona noreste de Italia que comprende las regiones de Friuli-Venecia Julia, Trentino-Alto Adige y Véneto, encabeza la producción de Pinot Grigio a nivel mundial.
En el Nuevo Mundo se cultiva en Argentina, Canadá y Nueva Zelanda, y en cada región se adapta al clima y adquiere una personalidad diferente. Según registros del INAVI, en Uruguay existen 14 ha de plantaciones de Pinot Grigio.
¿Cuáles son las características de este cepaje? Es un blanco seco, de aromas sutiles, que recuerda a manzanas verdes, cítricos y flores blancas, con buen balance entre acidez y azúcar que lo transforman en el ideal complemento de la gastronomía estival. Un recomendado es el Garzón Pinot Grigio, que va de maravillas con un plato de mariscos o para ser disfrutado en las puestas de sol de la Riviera Esteña.
Es un vino blanco tan versátil que se adapta a muchos platos y situaciones, aunque también es muy sensible a la compañía que tiene al momento de tomarlo. Las sutilezas en el aroma, en el sabor y en el color, nos permiten elegirlo como maridaje para comidas nikkei, para la cocina fusión de Perú, para las comidas Thai y como base de las refrescantes “sangrías”.
Si la opción es un vino fresco, delicado y diferente, sin dudas el Pinot Grigio de Bodega Garzón es una alternativa a las cepas no tradicionales, que vale la pena probar.
