El faro de José Ignacio forma parte de un conjunto de faros que podemos encontrar en la costa uruguaya. Construido en el año 1877 se ubica en la punta rocosa de este balneario visitado por miles de turistas en cada temporada, dividiendo las populares playas Mansa y Brava.
Su estructura tiene una altura de 32,5 metros y su alcance lumínico de 9 millas se logra gracias a sus 1.550 candelas que emiten un destello blanco cada dos segundos.
El faro de José Ignacio ha inspirado a varios artistas, cineastas, entre otros, como Fito Páez.
Desde distintos puntos del balneario alcanzamos a ver el faro, que ya se ha transformado en un símbolo de este lugar, aunque la experiencia más interesante relacionada a esta atracción turística consiste en subir hasta sus balcones panorámicos, y disfrutar de unas vistas privilegiadas de este exclusivo balneario. Desde arriba, podemos apreciar la arquitectura característica de este lugar, visualizando las diferentes casas desde arriba, así como también ambas playas, en un recorrido de 360 grados.
Un momento ideal para subir al faro es durante el atardecer, para apreciar la caída del sol desde la altura, o durante los meses de setiembre, octubre y noviembre, donde a las costas de José Ignacio llegan las aclamadas ballenas francas a brindar un espectáculo único.
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