Se podría decir que el mate es la bebida tradicional de Uruguay. Se trata de una infusión a base de hierba o “yerba” mate, que se seca, corta, muele y sirve en un porongo, un fruto de una planta trepadora que tiene corteza leñosa. Se le agrega un chorro de agua caliente (cercana a los 80°) para luego beberse con una “bombilla”, una especie de sorbito con filtro en su extremo inferior, que impide que la yerba llegue a la boca al succionar. El sabor es amargo debido a que contiene taninos, por lo cual, puede o no agregársele azúcar.
La yerba mate crece en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay, y en el curso superior del Uruguay, y se consume desde la época precolombina.
El mate también es característico de Argentina, parte de Bolivia, sur de Brasil y Chile, y con la variante de ser servido con agua fría se convierte en tereré en Paraguay.
Tiene propiedades energizantes, ya que contiene cafeína, y por tanto es muy habitual que los estudiantes lo consuman, para mantenerse despiertos en largas horas de estudio. Otra propiedad que posee es la de inhibir el apetito, por esa razón, en general se consume en la mañana, además que por la noche puede causar insomnio. Hay quienes le agregan una pizca de otras hierbas, de tipo digestivo para contrarrestar su acidez, o sedantes para contrarrestar el efecto estimulante.
Uruguay es el mayor consumidor per cápita de mate, un 80% de la población lo consume, sin importar edad o nivel socioeconómico. El hábito del mate en Uruguay se ha arraigado tanto en el país que un típico uruguayo lleva su “matera” consigo a todas partes. La matera es el set para tomar mate, que incluye el propio “mate de porongo”, la bombilla, el termo para agua caliente y el paquete de yerba mate. Es común ver a los uruguayos tomar mate en las calles, parques o a lo largo de la famosa “Rambla” (Avenida Costanera) de Montevideo.
El mate en Uruguay, solo se comparte con amigos y familia, ya que no se cambia la bombilla al tomar una persona y la siguiente. Invitar a alguien a tomar un mate tiene la connotación de la amistad, de querer estrechar lazos, tener una buena charla.
El arte de preparar el mate
El recipiente debe estar “curado”, para lo cual, al porongo nuevo se lo debe dejar reposar al menos unas 24 horas con yerba usada, tal que cierren sus poros. De no poseerse yerba usada, puede usarse mantequilla o alguna bebida alcohólica. Preparar el mate es ponerle yerba hasta las tres cuartas partes del porongo, luego taparlo con la mano y agitarlo, de forma que las partículas más finas queden en la parte superior y no obstruyan la bombilla.
Luego se le agrega un chorro de agua tibia y se deja reposar unos segundos. Al acto de agregarle agua caliente se le dice “cebar” y es la última fase antes de beberlo. Suelen armarse rondas de mate, en las que el “cebador” se encarga de llenarlo, sin que llegue a mojar la yerba de la superficie, y pasarlo.
El mate en Uruguay, es ni más ni menos que un compañero necesario y un invitado de lujo en casi todas las reuniones diarias con amigos.
¿Te gustó el post? ¡Síguenos ahora en las redes sociales (Facebook y Twitter) y no te pierdas la próxima publicación!