Seguramente lo has visto más de una vez desde la ruta en tu camino hacia el este. El cerro Pan de Azúcar, el cual se erige con una gran altura es no sólo un accidente geográfico sino también un punto muy atractivo al momento de planificar una escapada de fin de semana. Te contamos aquí algo de su historia, características y las principales actividades que ofrece a sus visitantes.
Cerro Pan de Azúcar: un destino único que debes visitar
Ubicado en el departamento de Maldonado y a tan solo unos 4 kilómetros de la ciudad balneario de Piriápolis, se encuentra el afamado Cerro Pan de Azúcar. Con una altura de 389 metros se posiciona como el punto más alto de Maldonado y el tercer punto más alto del Uruguay.
La cruz mirador
Su principal característica sea tal vez la cruz que corona al cerro. Una construcción de hierro y cemento de 35 metros de altura, funciona como un mirador increíble que regala una de las vistas panorámicas más bellas del país. Esta construcción con forma de cruz fue construida en 1933, siendo inaugurada y consagrada en el año 1938.
El Ingreso a la cruz no tiene costo alguno, y se llega a sus brazos que ofician de miradores, luego de un ascenso de unos 100 escalones en caracol.
La idea de montar una cruz en la cima del cerro fue propuesta por el sacerdote jesuita Engelberto Vuaters, diseñada por el arquitecto Guillermo Armas O´Shanahan, y la construcción de la misma estuvo a cargo de la empresa Ísola y Armas. Con la cruz en su cima el cerro alcanza junto a la estructura los 424 metros de altura.
La importancia del cerro en cuanto a la zona no es meramente geográfica, es también parte de la historia de la misma. Francisco Piria, utilizó la ladera sur del cerro como cantera de granito convirtiéndose el Pan de Azúcar en la principal fuente de materiales de construcción para el proyecto de la ciudad de Piriápolis, localidad fundada por el mismo Piria.
Estación de cría de fauna autóctona
En las faldas del cerro se ubica la Estación de cría de fauna autóctona, la cual sin dudas una de las reservas naturales más relevantes a nivel nacional, dada su diversidad y su rol educativo, siendo visitada por muchos grupos de pequeños estudiantes.
Los animales se encuentran es un estado casi salvaje, como en su hábitat natural. Se destacan entre las diferentes especies, los pumas, gatos monteses, liebres y carpinchos así como una amplia cantidad de aves con ejemplares como cisnes de cuello negro, perdices y teros, entre otras especies propias de estas latitudes.
Este parque zoológico es ideal para planificar una visita en familia, siendo una atracción que maravilla a grandes y a chicos. Los senderos para recorrerlo son los mismos utilizados por los obreros que trabajaban en las canteras de granito. Hay que destacar que la caminería está muy bien señalizada.
Además de la reserva de fauna, el predio cuenta con un parque infantil, mesas para realizar picnics y el Parador Drago, en el cual se puede comer algo al paso.
El ascenso
El acceso a la cima del cerro Pan de Azúcar para poder visitar su mirador está ubicado en la ladera sur. Junto a la reserva de los carpinchos comienza el sendero principal de ascenso. Una vez comenzado el recorrido, el mismo está señalizado por flechas pintadas en las rocas. Es importante respetar las indicaciones, ya que podemos perder el rumbo de no hacerlo.
El camino de ascenso es de tierra y piedras rodeado por un bosque de eucaliptus. A medida que se avanza, algunas rocas se presentan como obstáculos a sortear. No hace falta ser un gran escalador ni poseer un impecable estado físico para realizarlo, pero si es importante destacar que se deben respetar las señales y manejarse con cierto recaudo.
Luego de aproximadamente se llega a la cruz, prueba de que hemos alcanzado la cima llegando así al final de nuestra travesía.
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